lunes, 28 de enero de 2013

Entre dos cuartos

Tengos dos puertas enfrente...

El cuarto de la derecha es organizado, con mucha luz, lleno de lujos no tan lujosos que resultan de trabajar duro. Ese cuarto acoje a quienes estan dispuestos a comprometerse y a sacrificar su libertad para llevar una vida responsable de acuerdo al estandar social. Un buen carro, una buena pantalla, una computadora potente, una novia linda; al dia con los impuestos. Todo en regla.

El cuarto de la izquierda, por el contrario, es oscuro y desordenado, mutilado y solitario. Quienes lo habitan evaden la responsabilidad, buscan el placer sin el compromiso, son desleales, pero llenos de muchas experiencias que contar. Viven su vida a costa de los demas; pero la viven.

Ambos cuartos buscan el dinero, ambos la felicidad, pero no consiguen la plenitud ni uno ni otro, solo buscan el orden y la rebeldia, dos lados opuestos. Ninguno busca el interior porque quieren llenarlo con lo de afuera.

Vuelvo al principio. Tengo dos puertas enfrente y ambas esperan a un nuevo huesped, el tiempo corre y debo escoger uno. Asi lo siento. Sigo pensando e indeciso esperando un golpe de suerte. Debo elegir ya.
Tal vez sea mejor vivir sin techo, bajo el cielo como casa, caminando tras un ideal, un sueño. Quiza debo construir mi propio cuarto. Aun no lo se.

martes, 11 de diciembre de 2012

Desfibrilablog...

No hay mayor muerte que el olvido... 

Dexistencias tuvo un accidente aparatoso al colapsar con la rutina y el desinterés. Yacía tendido en el suelo, con los ojos pálidos y perdidos exhalando migajas de vida. Todo a su alrededor se oscurecía, el sonido se distorsionaba y la muerte rondaba. La hora cumplida era.

Dexistencias recordaba su nacimiento, la vida se le proyectaba como en un cinema mientras rememoraba las palabras de aquél profesor: Este semestre el proyecto a calificar será la creación de un Blog. Sus ojos inertes parecían vibrar de nuevo con esta revelación, había encontrado el porqué de su existir. No el de un calificación, eso ya no importaba ahora. Sólo importaba la verdadera razón que había olvidado en el camino;  expresar ideas, la escencia misma del sentir, el intento en ocasiones agotador de explicar el complejo mundo interior de su creador.

Todo tenía sentido otra vez. La oscuridad parecía disiparse y la vida regresar, pero era sólo una ilusión pues su ritmo cardíaco disminuía con el paso de los minutos. Tendido en el suelo sin más impotencia que aceptar el cruento destino, sin poder moverse ni gritar a los cuatro vientos que había encontrado la razón de ser, la desesperación le encadenaba y le abrazaba con ataduras de burla y muerte. Lo he entendido demasiado tarde pensaba. Era lo único que podía hacer.

Con los pocos latidos de su corazón y sabiéndose cerca de la hora final trató de encontrar una convicción que lo despidiese del mundo con el mejor sentimiento de alivio posible, pero sus fuerzas no alcanzaban para más y poco a poco el sueño se apoderó de él. Comenzaba la transición más antigua de la humanidad. El paso hacia lo desconocido.

Adormecía profundamente cuando unas voces fantasmagóricas y desfiguradas a su alrededor susurraban entre sí - carga a trescientos sesenta joules... tres, dos, uno ¡Descarga!- Una fuerza descomunal recorría su cuerpo y lo estremecía - Tres, dos, uno ¡Descarga!- Algo superior no lo dejaba abandonarse - ¡Descarga!- Su corazón volvía en sí y con él la vida. 
Las voces desfiguradas comenzaban a ser más legibles - ¡Lo tenemos! ¡Está respirando! ¡Aumenta la dosis de oxígeno!-  Parecía despertar de un largo sueño ¡y qué sueño! Si Dexistencias acababa de morar en los brazos de la muerte, del olvido y regresó. Dos años delirando pero aún sigue vivo.

Bienvenidos...  


viernes, 10 de septiembre de 2010

El secreto es ir a la inversa del tiempo...


Si de verdad quieres crecer y no envejecer,
nunca vayas deprisa ni tampoco lento,
el secreto es ir a la inversa del tiempo,
pero nunca deprisa ni tampoco lento,
sólo hay que ir a la velocidad del tiempo,
para así comenzar a crecer y no envejecer.

El que acelera el paso descubre la nostalgia,
el que se queda en el momento se queda,
mas el que decide crecer conservando al niño,
avanza hacia atrás recuperando su inicio,
y los recuerdos que traspasan el ombligo.

El que acelera el paso descubre la nostalgia, 
el que se queda en el momento se queda,
mas el que decide crecer conservando al niño,
avanza hacia atrás recuperando su inicio,
y los recuerdos que traspasan el ombligo.

Si de verdad quieres crecer y no envejecer,
recuerda que el juego es el principio de todo,
y recuerda que ser parte es el único modo,
pero es necesario que recuerdes ante todo,
que sin arrugas nunca encontrarás el modo,
de retomar las huellas para no envejecer…

Muchos niños y sobre todo jóvenes están muy impacientes por crecer. Quieren manejar ya!, tener novio/a ya!, salirse de la casa de sus padres ya!. Y la verdad esto es muy normal por que todos queremos experimentar cosas nuevas. Lo gacho del asunto (porque si lo hay) es que no disfrutamos ni un cuarto de lo que deberiamos disfrutar.
A veces, nos invaden recuerdos de cuando éramos niños (y no falta el que grita: ¡uhhhhh ya lloviió!) que nos hacen sentir bien, pero también nos invaden de nostalgia; y es que cuando menos lo esperamos... ¡ya salimos de la prepa!
 - y... ¿ahora que jodidos sigue?!
 - pues ¿quién sabe?
 - ¿y qué carrera vas a escoger? 
 -Pues la neta, escuché que en la UABCS la carrera de comunicaión estaba papas... y creo que me voa meter.
 - ¡No me digas!
 - ¡Si te digo!
 - ¿Porqué?... quee! ¿quieres ser reportero? 8?
 - ¡Nell! ¡Wácala!
 - ¡Quiero ser  cantante!

Y aunque las continuas huelgas le puedan tumbar los sueños a mi amigo de arriba... pues la vida sigue.
Y como la vida sigue, siempre es bueno vivir la vida a su ritmo. No crecer para convertirse en un ansiano amargado, si no más bien, crecer con un niño adentro. Vivir el presente y aceptar el futuro. El secreto es ir a la inversa del tiempo.

P.D. Esta canción es parte de un relato. El relato lo pueden leer aquí: http://elprincipiodelavida.blog.dada.net/post/1206937883/DIARIO+DE+UNA+CANCIÓN